A veces es porque creemos que les vendría bien mejorar un poco; otras veces es que simplemente, como padres, forma parte de nuestra obligación intentar potenciar al máximo sus posibilidades. El caso es que la lectura es una de esas herramientas tan básicas en la vida que no es posible pasarse estimulándola.
Así, no está demás familiarizarse con unas cuantas técnicas de lectura pensadas para los más pequeños de la casa. Estas técnicas les ayudarán a familiarizarse con la lectura de una forma amigable, pero sobre todo a leer de forma más eficaz; y no hablamos de velocidad, o no solo, sino de entender lo que se está leyendo.
Ejemplo de lectura
Las pausas, las inflexiones y la entonación en definitiva son importantes en el proceso de lectura. Facilitan mucho la comprensión (si no, haz la prueba tú mismo, sea con una novela o con los ingredientes de unas galletas).
Una de las primeras técnicas que se pueden aplicar es leer a tus hijos siendo consciente de que estamos dando ejemplo. Así que lee de forma cuidadosa reforzando la cadencia adecuada, respetando las comas y los puntos, así como el énfasis de las exclamaciones y las interrogaciones.
Así, no leemos igual “Juan no pudo venir porque estaba estudiando” que “Juan, que estaba estudiando, no pudo venir”.
Lectura acompañada en voz alta
Es la continuación natural de la técnica anterior: ahora tanto tú como tu hijo leeréis un párrafo en voz alta consecutivamente (primero tú y luego él). Suele emplearse con textos que están un escalón por encima de su nivel o a los que se enfrenta por primera vez.
Esta técnica permite variaciones: primero él y luego tú, él en voz alta y tú en tu cabeza, repetir el proceso varias veces…
Lectura dramatizada
Otra buena manera de mejorar la lectura de los niños, muy lúdica: primero se lee un fragmento de una historia y luego se teatraliza esa historia o se acompaña de gestos. Ideal para niños pequeños con poca motivación o que prefieren los juegos físicos.
Es útil para muchas poesías infantiles (se puede aplicar a canciones y acompañar de música, versión karaoke si puede ser), pero también sirve para entender poemas más elaborados o para acompañar cualquier otra narración.
Lectura en la cabeza
Cuando los niños rondan los 6-8 años la lectura “en la cabeza” es un desafío. Elige un fragmento de un texto (toma la precaución de leerlo tú primero) y proponle que lo lea “para sí mismo” o “en su cabeza”. Luego pregúntale de qué iba el texto o cualquier otro detalle para comprobar que lo ha entendido.
La consecuencia natural de este ejercicio es tener que releer el texto; cuanto más complicado sea (una receta de cocina está bien), más veces habrá que volver a releerlo todo o algún trocito. Es una práctica fenomenal para cuando tenga que estudiar en serio.
Lectura diagonal
Puedes ponerla en práctica con niños de más de 10 años que se enfrenten a textos largos. Se trata de una primera aproximación general a un texto largo para saber “de qué va”.
Se llama así porque se hace de arriba abajo y de izquierda a derecha, pero de forma rápida y “por encima”, prestando atención solamente a los títulos, encabezamientos, principios de párrafo, pies de foto, palabras subrayadas o especialmente largas.
También puedes probar con la fotolectura o photo reading, a ver si te convence.
Ejercicios de lectoescritura
Existen herramientas electrónicas diseñadas específicamente para mejorar la lectura en los niños. Tienen la ventaja de ser atractivas y pedagógicas a partes iguales, y de estar pensadas para adaptarse a la edad o al nivel de tus hijos, como esta app de refuerzo de lectura.
Suelen plantear, bajo la forma de juegos y desafíos, ejercicios que les exigen una lectura en profundidad, la incorporación y el uso de nuevo léxico, la reinterpretación de textos etc. La clave reside en que estas actividades se entienden más como un juego que como una tarea.
En todo caso, te recomendamos que acompañes a tu hijo mientras realiza estas actividades.
Fuentes:
7 formas de mejorar la fluidez lectora | Understood.org
5 técnicas de lectura imprescindibles | Avanceleyendo.com
Técnicas de lectura para niños | Cuidado Infantil