La dislexia es un trastorno específico del lenguaje que afecta a la lectura y a la escritura, pero no afecta a la inteligencia general del niño o individuo que la padece. De hecho los niños con dislexia tienen un coeficiente intelectual normal o incluso superior a la media. Su origen es neurobiológico, y esto quiere decir que en el cerebro de las personas disléxicas se activan áreas cerebrales distintas a las de personas no disléxicas cuando leen.
La dislexia es responsable de un 40% del fracaso escolar en nuestro país. A los niños con este trastorno les cuesta comprender el lenguaje escrito y por tanto leer y escribir sin faltas de ortografía. Más de 600.000 niños escolarizados en España tienen dislexia y no lo saben. Por más que estudian, obtienen fracaso tras fracaso llegando incluso a pensar que son “tontos o no válidos para estudiar”. El principal problema con el que nos encontramos es que su detección y su diagnóstico se produce tarde, en la mayoría de casos demasiado, cuando el niño empieza a suspender a pesar de esforzarse y afecta a su comportamiento y personalidad.
La detección precoz del trastorno es clave para tomar medidas y permitir que el niño pueda aprender y se desarrolle como cualquier otro niño a pesar de la dislexia. La investigadora y lingüista Luz Rello, ha desarrollado dos aplicaciones en modo de juego, Dytective y Piruletras que permiten detectar en pocos minutos si el niño presenta algún signo de dislexia.
Podemos saber si nuestro hijo/a es disléxico desde una edad temprana, preescolar incluso (existen casos en los que se ha diagnosticado con éxito en niños disléxicos de 4-5 años), donde pueden comenzar a verse algunos signos que podrían indicar que tienen dislexia.
Signos que nos podrían indicar dislexia
1. Aparecen dificultades a la hora de leer y escribir
Desde el momento en el que aparezcan las primeras dificultades, será muy importante que estemos en contacto directo con el colegio y que los profesores nos informen de la evolución de nuestro hijo o de si existen otras conductas asociada. Las dificultades a la hora de leer perjudican el aprendizaje por una pobre comprensión lectora y dificultad a la hora de escribir, pero no en todos los casos que el niño las presente indican que el niño tenga dislexia.
Como padres podemos ayudar a nuestro hijo y ver si las dificultades se tratan de algo pasajero o asociado a otras posibles causas y si se pueden corregir. Existen métodos como Leobien, un método desarrollado para que tanto niños con dislexia como niños con dificultades en la comprensión lectora por otros motivos mejoren y se conviertan en lectores eficaces.
En caso de que la dificultad para comprender lo que lee sea por dislexia, recordamos que no tiene nada que ver con la inteligencia del niño o si dedica más o menos tiempo al estudio.
Es importante vigilar el aprendizaje en cuanto a lectura/escritura de los niños en casa, así como saber si nuestro hijo evoluciona bien o no.
2. Fracaso escolar
La dificultad a la hora de leer y escribir tiene como consecuencia directa unos malos resultados en el colegio.
3. Cambios en el estado de ánimo
Por supuesto este trastorno influye en el estado de ánimo del niño, ya que por más que estudie y se esfuerce sus resultados no mejoran. El rango de emociones que pueden experimentar estos niños van desde estar más nerviosos, enfadados, frustrados o tristes ya que ven que tienen dificultades a la hora de aprender que otros niños no tienen, y que al mismo tiempo no entienden ni saben gestionar. En este sentido, aunque el apoyo del pediatra/psicólogo a niños con dislexia será clave, también lo será el apoyo emocional de los padres y su círculo cercano.
Infórmate sobre otros trastornos si hay signos
Déficit de atención, autismo, hiperactividad o incluso problemas de vista…son otros trastornos que pueden aparecer a edades tempranas durante el desarrollo físico e intelectual de nuestros hijos. Trastornos que comparten signos con la dislexia, por lo que será importante informarnos sobre ellos para no caer en preocupaciones sin sentido e identificar bien cada problema para dar con el tratamiento más adecuado.