Es una decisión peliaguda. Servidor no es que sea un fan, ni mucho menos, de los gadgets electrónicos, ni tampoco de ponerlos en manos de los chiquillos. Por otra parte, cerrar los ojos a la presencia de la tecnología en la vida diaria es como si mi abuelo se hubiera resistido a que yo viera la tele (que lo hacía, por cierto). Así que veamos qué hay que tener en cuenta para comprar una tablet para nuestro hijo.

Estamos dando por supuesto que las tablets, aparte de que molen, pueden ser una buena forma de desarrollar la creatividad y usarse en educación. Por ejemplo, si quieres que tu hijo utilice una app de refuerzo en primaria, no te quedará otra.

La edad idónea es la pregunta preliminar que siempre se nos viene a la cabeza. ¿Es demasiado pronto? ¿Se quedará medio lelo como nos ha pasado a la generación anterior? Bromas aparte, sugerimos los 9-10 años, pero ahí cada familia es un mundo y tiene la última palabra, por supuesto.

Existen tablets para niños. Cómo no. ¿Son una buena opción? Pues en realidad estas tablets son más bien juguetes electrónicos bastante limitados en cuanto a aplicaciones y un sistema operativo de chichinabo. Quizás sea mejor frenar los impulsos del tío geek de la criatura o los propios, esperar un par de años más y regalarle una tablet que de verdad sirva para algo aparte de para jugar a cuatro juegos.

Consejos para comprar una Tablet para un niño

Con todo eso claro, son el modelo, las prestaciones, la plataforma y el presupuesto las cosas a tener en cuenta:

En cuanto a las prestaciones, es interesante que sean buenas, al menos dignas. Si no, el niño estará condenado a usarla solamente para ver vídeos y poco más, y no queremos que se le “quede pequeña” enseguida. La interacción creativa de edición de imágenes, el dibujo y la programación robótica (y algunos juegos, que no veas) requieren al menos 16GB de memoria interna.

Plataforma: Android. Sí, así de sencillo. Además es que no hay mucha más opción, salvo que adores al Anticristo Microsoft o que seas de la secta Apple.

Presupuesto. Esto es como todo, ¿cuánto estás dispuesto a gastar? En todo caso, una tablet funcional pero sin irnos a lujos orientales ronda hoy en día los 150€; las hay por menos de 100 y por más de 300, pero así te puedes hacer una idea básica.

El modelo… Eso es una de esas cosas que dependen del gusto, la disponibilidad, el carisma del vendedor y el presupuesto. Así que no te vamos a dar una recomendación más precisa.

Aparte de la tablet en sí hay otras cosas a tener en cuenta

Independientemente de la maquinita en sí, hay un par más de cosas a tener en cuenta:

• El control parental. Polémicas aparte, no dejes de instalar una aplicación de control parental para capar (que no es el término técnico precisamente, pero sí el más certero) el acceso de tus hijos a ciertos contenidos, básicamente pornografía y violencia. Hay como un millón para elegir.
• Protecciones. Se suelen recomendar para las tabletas que irán a parar a manos de niños, es más, lo modelos “infantiles” suelen incluir las carcasas de goma. Que no sé yo por qué no lo llevan todas, vistos la mayoría de ejemplares de los adultos, que la que no tiene la esquina reventada tiene la pantalla que da miedo verla.
• Accesorios. Si pensamos añadir algún tipo de accesorio a la tablet de nuestros hijos (y estoy pensando básicamente en un soporte y en el stylus o lápiz digital), convendría asegurarse con antelación de que serán compatibles (las pantallas capacitivas son más sensibles).

Lo hemos dejado para el final, pero seguramente sea lo más importante. Es probable que tu hijo use mucho la tablet para leer (aunque no sea muy recomendable), por ejemplo si usa una app de refuerzo de lectura para primaria o similares. En cualquier caso, seguro que le echa horas, así que asegúrate de que la pantalla sea de la mejor calidad posible y regúlala para evitar demasiado brillo y contraste.

FUENTES:

https://www.xataka.com/tablets/consejos-para-comprar-una-tablet-para-ninos-y-9-modelos-recomendados