La caligrafía va mucho más allá de escribir de una forma bonita y correcta, aunque esa sea más o menos la definición “oficial” de esta técnica. Por muy tecnologizados que andemos, dale que te pego a los pulgares, escribir a mano sigue y seguirá siendo una actividad necesaria y, como veremos, muy beneficiosa para el cuerpo y la mente de nuestros niños.
Así que te invitamos a facilitar a tu hijo que practique su escritura manual en todo lo posible. No sólo porque seguramente le sea útil a corto plazo mejorando su motivación en la escuela y su rendimiento escolar, sino también porque le ayudará a tener una cabeza mejor amueblada. ¿Por qué? ¿Cómo? Te lo contamos a continuación.
Los beneficios de escribir a mano son muchos y variados, pero los más destacados son:
- Perfeccionamiento de la psicomotricidad fina. El más conocido y evidente. Al practicar se desarrolla la habilidad manual y las conexiones neuronales.
- Desarrollo de las habilidades del lenguaje. Escribir a menudo también permite leer, entender y hablar mejor una lengua (muy recomendable para aprender idiomas).
- Refuerzo de capacidades visuales y auditivas. Este entrenamiento tiene un efecto beneficioso para percibir sonidos e imágenes sutiles.
Escribir puede ser muy divertido
Pero es que, además, si nos adentramos en el inmenso mundo de la caligrafía podemos lanzar nuestra destreza artística y nuestra imaginación hasta límites insospechados. Es posible jugar con cada signo, crear un estilo propio o incluso inventar nuevos signos. Por no hablar del uso de distintas herramientas (lápiz, pincel, cálamo, rotulador…). Pero vamos más despacio; de momento, ayudemos a nuestros hijos a escribir bien.
Agarrar correctamente el lápiz es la piedra angular de una buena caligrafía. En principio lo correcto es formar un trípode (pulgar, índice y corazón) para agarrar el lápiz. Es la teoría; para practicarla es útil hacer rollitos con plastilina, usar pinzas para coger objetos pequeños, doblar y rasgar papel… Mira estos ejemplos.
Si tus hijos son pequeñitos y están en ese momento previo a comenzar a escribir, allá por los 4-5 años (no hace falta correr), puede que te resulte interesante comenzar con ejercicios de preescritura. Son más bien juegos para que se familiaricen con el proceso: dibujar cubitos de hielo derritiéndose en una pizarra, formar letras en su espalda para que las adivinen, formar letras con todo el cuerpo…
¿Cómo empezamos? Pues calentando. Hay muuuchos ejercicios, pero básicamente se trata de implicar los hombros, los codos, las muñecas y los dedos. Empezamos sentándonos con la espalda erguida y los pies apoyados en el suelo. Podemos hacer los pajaritos (como María Jesús la del acordeón), flexionar los codos a lo boxeador, hacer la mariposa (sí, como una sombra china), simular que tocamos el piano o el famoso gesto del señor Burns.
¿Preparados para algunos ejercicios?
Olvídate de escribir letras, sílabas y palabras de forma repetitiva; bueno, no te olvides del todo, pero vamos a darle una vuelta. Usando diferentes colores y haciendo dibujos como espirales o grecas que él mismo puede diseñar practicará movimientos muy útiles y mucho más divertidos que los clásicos cuadernos caligráficos.
En todo caso, practicar la escritura es, obviamente, la mejor forma de escribir bien. Aparte de las fichas más o menos clásicas (aquí verás numerosos recursos online) siempre hay otras formas de poner a tu hijo a practicar. Te pueden ayudar a hacer la lista de la compra (procura tener a mano papel pautado), a escribir las etiquetas de los regalos o las tarjetas de cumpleaños, escribir una postal a un familiar…
Cuando quieras corregirles alguna cosa, como la altura o el trazado de alguna letra, siempre de forma constructiva y muy positiva, sin presionar. Y quién sabe, puede que tu hijo le coja el tranquillo a eso de escribir bien y bonito y pueda volverse todo un pro de la caligrafía (ahora lo llaman lettering, pues vale).
Sea por los beneficios que hemos mencionado, por mejorar la letra o simplemente por pasar el rato, practicar caligrafía es siempre una buena idea. Y ya habrás visto que no tiene por qué ser aburrido, al contrario. Así que haz acopio de energía para trasmitírsela a tu hijo y ya sabes, ¡despacito y buena letra!
Fuentes:
How to improve handwriting skills with kids | Growing hands on kids
Caligrafía para niños | Arbolabc