El otro día oía a mi sobrina y una amiga, de once años, comentando que habían visto un vídeo de no sé quién (confieso que no puedo reproducir el nombre) que les encantaba, tía. No es la primera vez que me pasa; a veces veo dibujos en mochilas que me son totalmente ajenos.
Normal, claro, cosas del recambio generacional. No obstante, y al margen de esas cosas que inexplicablemente adoran los niños (como estas), podemos atisbar una pauta común a ayer y hoy que nos lleva a pensar que, a pesar de todo, cambia el nombre pero no la esencia; los niños siempre son niños.
Los amigos
Todo esto depende de las edades con que los pilles, claro, pero a cualquier niño mayor de diez años que le preguntes, colocará a los amigos muy arriba en su lista de gustos y preferencias (y en lo más alto unos pocos años después). No hay más que darse una vuelta por la puerta de los institutos para comprobarlo.
Es la prueba más que evidente de que los niños de hoy no son tan distintos de las generaciones precedentes (sobre todo de la anterior, que ahora ronda los 40 años). La necesidad de formar parte de un grupo de pares sigue ahí, mundo virtual aparte.
Personajes de ficción
Los niños de ahora tienen como favoritos personajes de ficción que a veces nos hacen fruncir el ceño y arrugar la nariz. Que si Ladybug, que si la Patrulla Canina, los Minions, Elsa y Anna, Dora la Exploradora… A ver si va a ser que Barbie, Scooby Doo, el Capitán Trueno, La Cenicienta u Oliver y Benji eran más respetables.
A través de los personajes de ficción, sean fantásticos o realistas, los niños proyectan sentimientos y comprenden arquetipos, y eso tampoco ha cambiado; es una necesidad en el desarrollo infantil. Y para las compañías de merchandising, también.
Música y baile
Bailar, cantar o tocar un instrumento es otro de los clásicos que nunca pasa de moda, ya que son formas de expresión corporal y emocional muy distintas al lenguaje hablado o escrito que encantan a los niños, porque pueden manifestarse de una forma que las palabras no permiten.
Otra cosa es que las canciones, los bailes o algunos recursos electrónicos que sustituyen a los instrumentos de toda la vida te puedan poner los pelos de punta (no hace mucho se hizo viral un vídeo de niños reggaetoneros que daba cosica). Bueno, a tus padres los sintetizadores también les daban repelús y para ti son lo más normal del mundo.
Ídolos juveniles
El tiempo de Los Gemeliers ha pasado; ahora son Adexe & Nau los que lo petan entre las preadolescentes españolas. Si te parecen la misma escoria, no te pongas tan digno/a… acuérdate de que Javi y Pancho, de Verano Azul, llegaron a formar un dúo musical (aunque el público infantil de entonces era duro, a juzgar por sus caras).
De nuevo, los niños de ahora y de antes tienen en común la necesidad de buscar ídolos en su búsqueda de una personalidad propia. Si esperas que pongan en sus paredes los mismos posters que tú, vas dado; entre otras cosas porque ya los pusiste tú, y se trata de eso, de forjar su propia personalidad.
YouTubers
Sí, a los chavales de hoy les encantan los youtubers. Si tú te sabes el nombre de dos o tres, ellos pueden mentarte a una veintena de corrido, cual alineación del Athletic de Bilbao de los años sesenta. Tu madre oía a Elena Francis, tú leías la Superpop ellos a Auronplay o al Rubius.
En realidad, los niños de ayer, hoy y siempre sienten la necesidad de imitar a sus mayores. Es parte de su forma de crecer e integrarse en la sociedad, ya que nos adultos somos sus modelos a seguir. Así que echa un vistazo a tu alrededor, esquiva a un par de adultos suicidas inmersos en su móvil en el paso de cebra y no te espantes tanto.
Fuentes: Adolescentes | 20 minutos Dumbest things teens like | Buzzfeed