Matemáticas, esa palabra que no suena demasiado bien a la mayoría de pequeños estudiantes. Se trata de una asignatura básica de la vida escolar de nuestros hijos que, como todas, va aumentando en dificultad y necesitarán no solo para ir superando cursos, también les útil en su día a día.
Será el centro escolar donde nuestros hijos lleven a cabo el estudio de asignatura, y donde ellos puedan plantear todas las preguntas/dudas que les vayan surgiendo a los profesores. Pero, ¿Y qué hay del estudio en casa? ¿Cómo puedo echar una mano a mi hijo cuando tiene que hacer deberes o estudiar para un examen de matemáticas? Sin tener por qué ser buenos en la materia, en Supertics te damos una serie de trucos para que puedas hacerlo:
Acompañamiento y proceso de apoyo en el aprendizaje matemático
Las matemáticas no son más difíciles
Quitar presión del aprendizaje matemático será nuestro primer paso para ser unos buenos ‘ayudantes’ en la materia. Las matemáticas no tienen por qué ser más complicadas que otras asignaturas como Lengua Castellana, Conocimiento del medio o Inglés, por lo que trabajando tanto en clase como en casa nuestros hijos podrán afrontar bien este tipo de aprendizaje. Las herramientas se las da el colegio, los niños ponen el trabajo y los padres la ayuda y la motivación.
Las matemáticas como un juego
Plantearse las matemáticas como ‘un juego’ también ayuda en el proceso. Practicar sumas, restas, multiplicaciones…en casa, con objetos cotidianos como alimentos, juguetes, zapatos…es decir, tomar contacto con las matemáticas junto a nuestros hijos empezando con lo básico.
Así, ellos se irán soltando y cogiendo confianza con la materia al mismo tiempo que se divierten, alejando la negatividad/frustración que suele haber en torno a esta materia y al mismo tiempo que los niños asienten conceptos para afrontar los siguientes. Ir paso a paso es una de las claves a tener en cuenta, e incluso podríamos ayudar del siguiente dicho: ‘Lento pero seguro’. Juegos como el parchís o el dominó son más que recomendables para integrar las matemáticas en nuestro día a día y practicar con nuestros hijos, otra muestra de aprender divirtiéndose.
Estimular la relación con las matemáticas
En ocasiones, nuestros hijos comienzan sus estudios primarios ‘Llevándose mal’ con las matemáticas. Hacer que eso cambie pasará por integrarlas en rutinas que les cuesten menos, como por ejemplo hacer ejercicios online e incluso ver vídeos o leer sobre temas relacionados con el aprendizaje matemático. Alternativas a la formación de refuerzo de matemáticas convencional como Matematics están muy bien recibidas por los más pequeños de la familia.Además, también hay series, películas, documentales…sobre matemáticas con un enfoque entretenido y al mismo tiempo didáctico. ¿Y si así despertamos al matemático que nuestro hijo lleva dentro?
Practica, falla, rectifica y sigue
Muchas veces, a nuestros hijos no les saldrán las cuentas, literalmente. Ahí tendremos que estar nosotros para repasar con ellos, ver el fallo y hacerles entender que así son las matemáticas, que nos equivoquemos una o diez veces forma parte del aprendizaje, y no por eso somos malos en la materia o vamos a suspender un determinado examen. Se trata de revisar lo que estemos haciendo y solucionarlo, así de fácil.