España es un país de ciclos y ritos. Nos gusta que pasen las mismas cosas una y otra vez, una y otra vez. En estas fechas, por ejemplo, el anuncio de la lotería de Navidad o las referencias a la capa de Ramón García. Así, con los recientes cambios políticos, quien más quien menos imaginaba una reforma de la ley educativa.
Pues ya está aquí. Bueno, más o menos, ya se sabe que las cosas de palacio… Pero vamos, que se han puesto manos a la obra y ya saben, a grandes rasgos, lo que quieren cambiar respecto a las leyes anteriores (la LOE de 2006 y la Lomce de 2013). Yo personalmente, con que la cosa no vaya muy a peor, me conformo.
Lejos de mi intención (sí, esto también es a título personal) hacer política o intentar sentar cátedra sobre cuestiones acerca de las cuales otros muchos saben mucho más que yo. Ni lo voy a intentar. Me voy a conformar en este post con exponer los principales cambios en cuanto a primaria se refiere y hacer un par de comentarios bienintencionados y generales.
Principales cambios del anteproyecto
De nuevo, y para no pillarnos los dedos, recordar que es un anteproyecto. O sea, que de aquí a que esto salga adelante, si es que sale, habrá un montón de cambios. Cuáles, ni idea. Pero bueno, de momento, estas son las líneas maestras de la hipotética nueva ley de educación:
- Se eliminan las reválidas. Aparece en todos los titulares. Ya no habrá esos exámenes de fin de primaria y secundaria, pero sí que se harán “evaluaciones de diagnóstico” en 4º y “de competencias” en 6º.
- Se reestablecen los tres ciclos de primaria. O sea, que volvemos al modelo anterior, cuando los seis años de Educación Primaria se dividían en tres ciclos de dos años cada uno.
- La religión, no computable. Pues eso, las calificaciones en religión no contarán a la hora de formar una nota media. No habrá una “asignatura espejo”.
- Educación en valores cívicos y éticos. La asignatura con tal nombre se convertirá en obligatoria. En primaria aparecerá en el tercer ciclo (5º y 6º).
- Atención especial a los alumnos con necesidades especiales. No se precisa cómo, y no será fácil…
- En primaria se repite una vez como máximo. Se evalúa conforme a la “consecución de objetivos”.
También es muy importante señalar lo que se colocan como cuestiones centrales: la comprensión lectora, la expresión oral y escrita, la comunicación audiovisual, las tecnologías de la información y la comunicación y la educación emocional y en valores deberán tratarse en todas las ocho áreas de la Educación Primaria.
¿Tanto monta, monta tanto?
El 29 de noviembre de 2018 se presentó el anteproyecto que se pretende llevar a la Cámara en enero. Si te interesa el texto íntegro puedes consultarlo aquí. Así podrás sacar tus propias conclusiones. De todas formas, y como ya he dicho, tendrá que pasar por muchas manos y cambiar mucho antes de formalizarse como proyecto de ley.
Como se advierte en el propio documento de forma explícita, estamos ante una reforma de la LOE de 2006 y, sí, una derogación implícita de la Lomce de 2013, que tantas ampollas levantó por doquier. En principio, los cambios se introducirán en el año 2020/21 para los cursos 1º, 3º y 5º, y en el año 2021/22 para los cursos 2º, 4º y 6º (siempre hablando de Educación Primaria).
Otras cuestiones que tienen en mi opinión más de político que de educativo (que si las competencias autonómicas, que si el peso de la escuela concertada) las voy a dejar para que se discutan en otros foros. A mí en realidad me interesa más la calidad de la educación que el idioma, la autoridad o el modo de pago.
¿Qué cómo se mide la calidad? Bueno, formas hay, se usan a diario. ¿Qué cómo se aplica eso en las aulas? Pues no sé, eso es para lo que se hace una ley como esta, ¿no? Si es posible hacerlo, o sea, si esa calidad de la educación que todos invocamos puede darse “por ley”, ese va a ser el quid de la cuestión…
FUENTES:
https://www.lainformacion.com/espana/nueva-ley-de-educacion/6466182
https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20181214/congreso-debatira-enero-ley-educacion-psoe-7202228